Joel Flores: escritor y su trayectoria en la literatura mexicana

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¿Quién soy?, ¿y qué hago aquí?

Hola, si has llegado hasta aquí sin conocerme, celebro que te hayas dado el tiempo para leer estas palabras. Soy Joel Flores, he escrito algunos libros y echado a perder otros; he comenzado muchos proyectos y renunciado al doble; he vivido en distintas ciudades y me he despedido de otras con mucho amor. 

Pero, lo más importante, soy alguien que encontró en la construcción de historias una tabla de salvación que lo ayudó a educarse y a forjarse un camino. Si, un ser humano completamente igual a ti, que a diario te levantas de la cama con el deseo de ser mejor y encontrar la oportunidad que te ayude a superarte.

Inicios en la escritura

Comencé a escribir a los 17 años. Mi primer escritorio fue la estufa de la casa de mi mamá, y mi biblioteca, unas rejas de fruta que rescaté de una tienda de abarrotes. Más tarde, en la universidad, monté mi oficina itinerante en los asientos de los OXXO. Ahí, entre hot dogs y Coca-Cola, mis ideas comenzaban a tomar forma. Es una pena que no existan fotos de esos tiempos.

Literatura y el auge del internet

Hace dos décadas pocos se imaginaban la relevancia que cobraría internet en nuestras vidas, incluso tampoco sabían que las historias iban a ser una herramienta clave para las empresas en su búsqueda de ganarse un nombre y un espacio en la web. Hoy en día, el lenguaje y sus distintas maneras de usarlo ha triunfado: lo que vemos en redes sociales, en plataformas digitales y en videos son historias construidas por esa materia prima de la humanidad. 

Y esas historias, si me permiten la comparación, ya se habían escrito hace muchos años en obras literarias.

La pasión por escribir y el retorno a la literatura

Cuando era adolescente mi meta era escribir libros para ganar premios y becas que pudieran ayudarme a pagar mis estudios y la renta. El reconocimiento, pensaba, vendría solo, siempre y cuando yo hiciera las cosas con amor. Si busco una palabra que me ayude a definir quién o cómo era el Joel de hace veinte años, sin dudarlo mucho diría que “arrojado”. 

No sabía qué me depararía en el futuro, sólo creía en los verbos leer y escribir.

Ese arrojo me ayudó a trazar mi carrera como escritor hasta los 35 años. Y, a pesar de haber cumplido casi todos mis objetivos, fue un camino complicado: publiqué la mitad de los libros que escribí, gané menos de la mitad de los premios en los que participé y obtuve la mitad de las becas y residencias a las que postulé. ¿Te suena familiar? 

Mi historia es la historia de cualquier persona trabajadora en México.

Aprender y escribir literatura me llevó a vivir a Ciudad de México, después a España, más tarde volví a Zacatecas con dos libros inéditos debajo del brazo y, de pronto, conocí a quien es mi esposa. Después de ese encuentro mi historia individual se convirtió en una historia compartida. 

A los pocos años de haberme mudado a Baja California, esos libros bajo el brazo ganaron premios y reconocimiento y me llevaron a conocer otros países. Podría decirse que los planes que me propuse cumplir, mientras escribía en la estufa de la casa de mi mamá, se materializaron.  

¿Por qué dejé de escribir?

A los 36 años, decidí tomar un respiro y alejarme de la escritura. No fue una decisión forzada, simplemente dejé de desear publicar libros y comencé a caminar cerros como si fueran obras literarias. Me uní a mi esposa en la creación de una agencia de publicidad, combinando mis conocimientos narrativos con el marketing. Aunque he seguido escribiendo, lo he hecho en otros espacios y de formas que no han sido visibles para todos.

Volver a escribir: un segundo aire

¿Estoy feliz en estos momentos? Lo estoy. Pero mis amigos, incluso gente cercana en mis redes sociales, me han preguntado: ¿por qué ya no sabemos de él y por qué ya no ha escrito libros? La verdad es que no he dejado de escribir. Más bien, lo que he escrito no se ha publicado en los canales de costumbre. Eso, en gran medida, me ha desvinculado de lo que soy y construí durante dos décadas.

A veces creo que yo elegí la literatura porque en mi camino no se cruzó otra profesión. Quizá si algún amigo de la adolescencia me hubiera hablado de arquitectura, mi camino en estos momentos sería otro. Otras veces creo que lo mejor que me dio la literatura fue el conocimiento del lenguaje, porque así yo puedo acompañar en la escritura a aquellos que desean dar a conocer su historia. En otras ocasiones llegué a considerar que no estaría mal ser recordado por los libros que nunca publiqué

Pero la vida y las amistades acomodan las piezas. Un amigo me dijo: “por qué no abres tu página web, es más, yo te la hago”. En otro momento un amigo más me dijo: “tengo en mente cómo sería tu logo de la abundancia, los colores y la tipografía de tu marca”. Y Flor, que siempre ha visto una luz en lo que escribo, finalizó: “yo hago la optimización de las páginas y los copies”.

De modo que la vida me ha dado un segundo aire.

¿Quién soy?

Mi nombre es Joel Flores, escritor, aprendí a leer en Zacatecas hace treinta y tantos años, y he recorrido una pequeña parte del mundo para aprender a escribir.

¿Qué hago aquí?

Estoy aquí para retomar el camino que inicié hace dos décadas, con el mismo arrojo de juventud y la paciencia que el presente me ha regalado.

¿Me acompañas?

SOBRE EL AUTOR
Joel Flores

Joel Flores escribe historias que destacan por su profunda conexión con la realidad mexicana. Leer más ➡

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Joel y Kami descansando